Con este sistema, se consigue una rápida colocación, reduciendo drásticamente los plazos de entrega y ejecución, consiguiendo un mejor control de los costes de la edificación y una ejecución limpia, segura y de elevada calidad.

Mediante esta solución finalista se consigue inercia térmica que se traduce en un importante ahorro en el consumo energético de la vivienda.

Los muros dobles de las fachadas secundarias llevan un panel de hormigón arquitectónico al exterior con aislamiento incorporado; El interior lo conforma la segunda tableta del muro doble, de 6 cms de hormigón con cajas de mecanismos eléctricos y acabado visto para pintar.

Otra de las ventajas del sistema es el aumento de la superficie útil y la mejora en el aprovechamiento del mismo gracias a la desaparición de los pilares y a la reducción de espesores totales en medianeras. 

Todas las hojas prefabricadas tienen un acabado liso y pulido que puede emplearse como cara finalista con una simple aplicación de pintura.

En el caso de llevar huecos para puertas y ventanas incorporadas, estos van reforzados para su transporte y manipulación  con premarcos de madera que sirven a su vez como encofrado perdido para el  hormigonado en obra y como premarco para la colocación posterior de puertas y ventanas.

Además también llevan incorporados los mecanismos y conducciones de electricidad y fontanería, por lo que no es necesario realizar ningún trasdosado adicional de cartón-yeso similar.